santiago cirugeda
Cuando una ciudad está enferma, hay que prescribirle una receta con un tratamiento....A través de recetasurbanas se pueden descubrir inteligentes soluciones a las necesidades importantes de las personas.
Cuando una ciudad está enferma, hay que prescribirle una receta con un tratamiento....A través de recetasurbanas se pueden descubrir inteligentes soluciones a las necesidades importantes de las personas.
Santiago Cirugeda, arquitecto sevillano, y líder del equipo de recetasurbanas destaca por sus decisiones a veces arriesgadas y siempre catalizadoras de ideas y reacciones.
Desde una gran admiración por su trabajo alegal, os presentamos algunas de sus ideas:
En este primer capítulo dedicado a recetas urbanas nos centramos en las estrategias subversivas de ocupación urbana.
"Un ciudadano revisa, reinterpreta y reutiliza la ordenanza urbanística de ocupación de vía pública por contenedores, del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla, para crear una Reserva Urbana de Suelo Público utilizando los contenedores de escombros como base física para la instalación de equipamientos temporales, susceptibles de ser autogestionados por los ciudadanos sin control de las instituciones, haciendo efectivo de este modo su derecho a participar en el desarrollo de la ciudad. Incluye colección de contenedores de perfiles y chapas de acero, pintados con colores llamativos y debidamente identificados, tal y como establece la ordenanza, para colocar en ellos, en vez de escombros, el equipamiento elegido por la ciudadanía, por ejemplo: suelo de madera para la construcción de tablao flamenco, bancos y mesas de acero y madera para zona de lectura y juegos de mesa, diversas especies de árboles y plantas para reserva ajardinada, film plastificado de EPDM con agua y trampolín para piscina, o balancines infantiles para zona de juego."
En este primer capítulo dedicado a recetas urbanas nos centramos en las estrategias subversivas de ocupación urbana.
"Un ciudadano revisa, reinterpreta y reutiliza la ordenanza urbanística de ocupación de vía pública por contenedores, del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla, para crear una Reserva Urbana de Suelo Público utilizando los contenedores de escombros como base física para la instalación de equipamientos temporales, susceptibles de ser autogestionados por los ciudadanos sin control de las instituciones, haciendo efectivo de este modo su derecho a participar en el desarrollo de la ciudad. Incluye colección de contenedores de perfiles y chapas de acero, pintados con colores llamativos y debidamente identificados, tal y como establece la ordenanza, para colocar en ellos, en vez de escombros, el equipamiento elegido por la ciudadanía, por ejemplo: suelo de madera para la construcción de tablao flamenco, bancos y mesas de acero y madera para zona de lectura y juegos de mesa, diversas especies de árboles y plantas para reserva ajardinada, film plastificado de EPDM con agua y trampolín para piscina, o balancines infantiles para zona de juego."
ESTRATEGIA Y PROCESOVivir en un andamio
"Un ciudadano, animado por el éxito de la idea de dar un uso alternativo a un contenedor para escombros (ver SU 04), desarrolló una nueva estrategia de replanteamiento legal para levantar esta vez un espacio habitable dentro del casco antiguo de Sevilla, sin que esto supusiera un deterioro del patrimonio histórico existente. Para ello ideó una vivienda mínima construida en un andamio y la instaló en un edificio catalogado con el grado B de protección del patrimonio, situado en la céntrica esquina de la calle San Luis con Divina Pastora. El grado B significa que el edificio no puede ser demolido y que cualquier reforma ha de conservar sus características originales. El grado A queda reservado a construcciones singulares, como la Catedral o el Alcázar.
El ciudadano dibujó con pintura verde las siglas "S. C." en una de las fachadas del edificio, elegido por su localización y clasificación, pero con el que no tenía ninguna vinculación. Solicitó a continuación una licencia de ocupación de vía pública -de tres meses de duración- para colocar un andamio y repintar la fachada. Al tratarse de un edificio catalogado, tuvo que especificar que pintaría la fachada del color original (blanco), sin embargo no necesitó presentar ningún documento de propiedad ni relación con dicho edificio. Tras recibir el permiso de montaje del andamio, el ciudadano construyó en él su refugio urbano. Para difundir su estrategia convocó a la prensa local, explicando el proyecto como una ampliación de su piso, con la intención de que los vecinos interesados pudieran repetirla. Los periodistas no verificaron la propiedad del inmueble, de manera que la noticia apareció como una receta para ampliar la vivienda en el casco antiguo de una manera legal, barata y temporal.
El andamio se usó como refugio temporal durante los tres meses que estuvo instalado y se desmontó antes de que concluyera el permiso. El último día se repintaron de blanco las siglas "S. C.", que todavía hoy se pueden leer perfectamente por la diferencia de edad de la pintura."
ESTRATEGIA Y PROCESO
Parasitar la institución
"El artista local presentó a la fundación del Colegio de Arquitectos de Andalucía Occidental, FIDAS, el proyecto de instalar durante un año una cápsula ortopédica que parasitaría su sede. Este edificio cuenta con dos cuerpos unidos por un puente peatonal, que pasa por encima de su entrada principal. La aparente osadía del proyecto consistía en que la cápsula se sujetaba por un lado a la pasarela, atornillada directamente a su viga, mientras que por el otro lado el único soporte consistía en dos largas patas de acero que llegaban hasta el suelo. Se cortó y se adaptó la barandilla existente con un perfil de acero nuevo, para posibilitar el acceso al interior de la cápsula. Aunque el "parásito" arquitectónico necesitaba a su anfitrión para sustentarse, no era una ampliación del edificio, sino un cuerpo extraño a éste que mantenía su autonomía. Su elegancia y simplicidad constructiva agradaron al Colegio de Arquitectos, pues se trataba de un espacio en principio no arquitectónico que podía ser usado como tal, situándose así en ese "límite" que tanto gusta en las escuelas de arquitectura y revistas especializadas.
Como parte de la instalación, el artista firmó un convenio de responsabilidad asumiendo lo que pudiera pasar en relación con el parásito durante un año, descargando así a la institución.
Una vez montada la obra, el artista inició una campaña de difusión para poner el espacio a disposición de cualquier ciudadano, aceptando todas las propuestas de uso durante el año pactado, en periodos de veinte días por evento. Así, hubo quien pidió vivir en la cápsula, mientras que otros quisieron exponer su obra artística, hacer una fiesta, e incluso hubo un proyecto que consistió en criticar la propia instalación, señalando que al colaborar con una institución uno se convierte en parte de la misma.
En principio sólo se podía acceder al parásito durante el horario de apertura del edificio, pero al estar en una pasarela exterior era fácil entrar en él desde la calle, encaramándose a una escalera de mano. La pasarela del Colegio, con las dos puertas de acceso al edificio cerradas, dejó de ser un simple lugar de paso subordinado y se convirtió en un lugar de reunión lleno de vida. Concurrido tanto de día como de noche y sobre todo al hacer coincidir las inauguraciones del nuevo espacio con las oficiales (compartiendo cátering), la cápsula empezó a comportase como un verdadero parásito. Cuando algunos arquitectos colegiados quisieron frenar este proceso, el artista les recordó que habían firmado un convenio de responsabilidad civil y que, por tanto, él era el único responsable de ese espacio durante el año que estuviera montado. El Colegio tuvo que aceptar el juego y la propuesta del artista: de manera involuntaria, la institución amplió durante ese año sus capacidades, su oferta de actividades, su número de visitantes y su función pública."
LA ESTRATEGIA DE LA GARRAPATA
-Ocupación de árbol con refugio provisional.-Resistencia a la política urbana.-Sistema ligero de construcción.-Estrategia de colonización reversible.-Dinámicas de adhesión social.-Acción lúdica desestabilizadora.-Secuencia temporal instantánea.
Invitado por la plataforma Alameda viva, con la cual tengo ciertas complicidades personales e intelectuales, a reforzar una posición de resistencia ocupando los árboles de la Alameda en Sevilla, proyecto la casa-insecto.
Siguiendo las premisas fundamentales de una guerrilla urbana eficaz, se diseña con módulos y piezas de montaje inmediato. Las carcasas darían una protección eficaz frente a posibles agresiones con pelotas de goma o chorro de agua a presión. La estrategia nocturna de montaje, precisa unos 4 montadores para un tiempo máximo estimado de dos horas. En su primer montaje, se turnaron hasta 8 personas debido al carácter lúdico y participativo que tomó la acción. Salita, Pepe, Raúl, Manu, Jaime, Jose, Herman, Santi.
Un nivel horizontal situado a 4,5 metros de altura, una carcasa inferior a modo de estómago-almacén y una carcasa superior deslizante de protección, conforman junto con las piezas de la estructura de fijación y soporte al árbol, un cuerpo que posee una peculiar ventilación-insecta que recorre su interior de forma continua, permitiendo una habitabilidad placentera en la época estival en la cual se desarrolla su temporal estado de ocupación.
Las intenciones implícitas de la acción de agitación urbana y sin entrar a justificar lo que ya es obvio, en cuanto a la incapacidad del planeamiento urbanístico a definir el desarrollo y crecimiento de la ciudad que se ve incapaz ante cambios de actitud política, sumisión absoluta a los ritmos del mercado y especulación del suelo, mi pretensión personal, y la de otros con la misma actitud crítica, es la de recodar que en el desarrollo de la ciudad, los individuos y grupos humanos siguen teniendo una capacidad, aunque mermada considerablemente , de actuar y decidir sobre el uso y manera de actuar sobre ella.
Más allá de una mera actitud ecológica, sobre los protección de los árboles a talar, es una estrategia de oposición a un cambio dirigido, y en muchos casos obligado, de población y con ello de estilo de vida urbana, que no sólo afecta a los vecinos del lugar, sino al enorme y diverso contingente humano que usa el espacio de La Alameda.
CASA ROMPECABEZAS
LA ESTRATEGIA DEL ARMARIO
- Reciclaje de solares en desuso.
- Posibilidad de instrumental legal.
- Estructura versátil de ocupación.
- Localizaciones temporales anuales.
- Burla al patrimonio de cartón.
- Infiltraciones urbanas impermanentes.
- Agitación sistemática de la legislación.
UNIDAD DE EJECUCIÓN
Un arquitecto sin promotor instala para-arquitectura ocupando un solar privado en la calle Barco nº 9, a fin de ejemplificar situaciones de ocupación temporal de solares en desuso, mediante contrato de arrendamiento con propietario, que permite la utilización garantizada de su terreno durante un tiempo mínimo de cuatro meses extensible a un máximo de un año, para la instalación de una casa-estudio desmontable. Un acuerdo para la acometida eléctrica cerrado con un particular, cercano al solar, y unas cápsulas sanitarias de funcionamiento químico portátiles, que funcionarían con la recogida de agua de lluvia a través de la cubierta, ayudarían a hacer más cómoda y habitable esta morada urbana. Incluye 200 m de cable eléctrico de sección nominal de 2,5 mm recubierto de manguera butílica, que recorría la calle Joaquín Costa, se desviaba por la calle Barco y llegaba al solar situado en el número 9 de la misma, finalizando en la caja de control y protección eléctrica que daba servicio a la casa-mueble, que se llenó de alegría gracias a Paula y amigos y fue presentada, de manera fraudulenta, por arquitectos colaboradores al Concurso Nacional de Arquitectura FAD.
MAD'03
ESPACIOS PÚBLICOS TEMPORALES
En Octubre del 2003, realizamos la misma estrategia de ocupación en el solar de la calle Olivar 48-50 del barrio de Lavapiés en Madrid, esta vez en colaboración con el Laboratorio, colectivo desalojado 4 veces de diferentes edificios, y que durante 6 años de nomadismo por el barrio, debaten y actúan sobre la especulación, la participación ciudadana y la diferencia (tan difícilmente defendible).
El sistema estructural, usado normalmente para la estabilización de fachadas, construye un volumen que cubrimos con casetones de plástico usados para la construcción de forjados sanitarios de hormigón, que encontramos en el solar, solución inventada por la precariedad de medios en la que se realizó el proyecto.
Distintos miembros del "labo" consiguen distintos materiales con los que continuar la obra y hacer más habitable ese nuevo lugar ocupado y lleno de vida. Eventos de muy distinto carácter sucedieron allí, convirtiéndose en lugar de agitación cultural autónomo, con la curiosa situación de lindar el solar ocupado, con el centro cultural de Lavapiés de la Comunidad de Madrid.
El simple hecho de intentar llevar hacia adelante estas propuestas, evidencia que desarrollo de estas actividades describen unos impulsos liberadores que producen una emancipación, temporal, de las estructuras ordenadoras y limitadoras de la vida urbana. La alienación generalizada de los grupos humanos a una sociedad patéticamente acomodada, a todos los niveles, queda instantáneamente destrozada por aquellos que de manera subversiva cometen semejantes acciones, que más allá de producir cambios en las estructuras homologadoras y controladoras suponen un parodia crítica que evidencia las incapacidades de las mismas para acotar la compleja realidad.
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